«La mitad de mi infancia ha desaparecido»: Crecer con autismo y epilepsia

Abigail Ranger no lo recuerda todo de su infancia. Pero sabe el enorme papel que la epilepsia desempeñó en ella.

Ranger, que padece autismo y epilepsia, luchó contra unas convulsiones graves y difíciles de controlar que empezaron cuando estaba en preescolar. Después de un ataque, perdía habilidades e incluso la memoria de acontecimientos pasados, dice su madre, Denise Ranger.

«La mitad de mi infancia desapareció a causa de las convulsiones. Enfermé muchas veces», dice Abigail, que tiene 33 años.

Hace aproximadamente una década, Abigail descubrió la razón de su autismo y epilepsia. Tiene una pequeña duplicación de material genético en un cromosoma. En 2012, se incorporó a Simons Searchlight, un programa de investigación para personas que presentan variaciones en genes y cromosomas que contribuyen al autismo y a trastornos del neurodesarrollo.

Los Rangers también participan en el estudio sobre autismo SPARK, un programa hermano de Simons Searchlight. Esperan ponerse en contacto con otras familias como la suya. A Denise le gustaría saber más sobre lo que depara el futuro a los adultos con autismo y afecciones genéticas.

«Me gustaría saber más sobre lo que cabe esperar al envejecer. ¿Para qué hay que estar preparado?» pregunta Denise Ranger.

Lea la historia completa de la familia Ranger en el sitio web de SPARK.